Este jueves, relato. La radio de la noche.


La ventana cerrada era incompatible con el sofocante calor de la noche. Pero si la abría, entrarían los mosquitos y esa si que era una alternativa inviable. Optó por una ducha de agua fría y templar un cuerpo que amenazaba con no pegar ojo en toda la noche.
Una vez más, repitió el camino que le llevaba de las sábanas cálidas al frío de la nevera, encharcando su estómago con el helado y efervescente contenido de una mini de Vichy catalán.
Consideraba la posibilidad de contar lirones, pues habitualmente dormía como uno de ellos, pero fue entonces, al regresar al dormitorio cuando prestó atención a los puntos luminosos de su flamante equipo de música.
-Eso es, pondría alguno de sus discos favoritos-
Sin embargo la noche exigía algo menos predecible, conocía el orden de reproducción y el texto tantas veces oído de las canciones, necesitaba más improvisación, más sorpresa. Algo que lo distrajese por lo inesperado... ¿quizás la radio?.
-Claro, ¿como no la había pensado antes?-
Buscó al azar un dial y le atrajo la voz que reinaba en la oscuridad de aquella interminable noche:
"De nuevo con vosotros, Solos en la Madrugada. Por una vez en la vida, ese extraño salto en el disco, no ha sido culpa de Antoñito, nuestro hombre en los botones..."

                                                          

Pasaron las horas escuchando y sintiendo aquella presencia con suave tono de desafío, aquella melodía respetuosa que le proponía aires de cambio, aquel ritmo que le abría una nueva y soñada situación. Ahora menos que nunca quería dormir, se mantenía alerta y receptivo a cualquier sugerencia, a cualquier mensaje salido de aquel guión generado en y para la radio de la noche...


Comentarios

  1. Bravo Alfredo!...qué mejor que ambientar el maravilloso monólogo final de Solos en la Madrugada para rendir homenaje a ese vínculo especial que puede surgir entre el oyente y la radio!...estupenda elección muy bien enmarcada en el microclima que genera tu relato!

    Un abrazo.

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  2. Has creado la atmósfera perfecta para introducirnos en ese mundo nocturno en el que nos propone cambios y buenas vibraciones para vivir según cada cual quiera siempre que sea feliz.
    Bonita manera de sentir la radio.
    Un abrazo.

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  3. Hola Alfredo.
    ¡Con vídeo y todo!. Esto sí que es bueno.
    La radio nos ha ayudado en momentos de soledad, nos ha levantado tristezas y también por qué no... alguna lagrimita resbalona, por aquellas novelas de otros tiempos.
    Tu relato me ha hecho regresar al entonces y ¿sabes? me ha encantado.
    Un fuerte abrazo, amigo.

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  4. Solos en la madrugada, no estamos solos ... . Cuantos recuerdos me trae esa frase!
    El tipo no podía dormirse y después de escuchar ese discurso del final de temporada del programa ... quedó mas despierto todavía! Por fin huérfanos! y ahora? que problema eh?

    Bravo por todas esas voces invisibles que han conseguido captar nuestra atención y nos han brindado compañía y alegría a través del éter.
    Y un abrazo para vos

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  5. Alfredo, vaya baño de realidad que con esas escenas tú nos das. ¡Además, qué recordatorio de lo que tener la commpañia de la radio significa! Sí, está bien haber dejado muy atrás, definitivamente un pedazo de existencia y volver a nacer a otros paisajes... haber caído en esa cuenta de que el milagro dentro de nosotros mismos se produce.


    Tésalo

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  6. "afortunadamente somos huérfanos....a luchar por lo que sea, por lo que queremos....
    a vivir como un ser humano...
    sin echar la culpa a nadie,
    comprometerse con uno mismo
    ir por las libertades personales..."

    buena ambientación literaria para un mensaje que siempre tiene actualidad
    aunque ya no estemos en 1977. En el año que sea, a la madrugada o a pleno día
    las palabras de este locutor que en su momento supo conmovernos hasta las lágrimas tienen vigencia.

    Siempre el gusto de acompañarte en tus respetadas y admiradas letras.
    un beso

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  7. ALFREDO, milagro, te puedo comentar, pues aprovecho que nunca se sabe lo que me deparará el parato loco y cansado (le comprendo)

    Vi la peli de Garci, !vamos a por nosotros, podemos...! esa voz de Sacristán, monólogo en la noche madrugada, rescatando soledades, acompañando desvelos insomnes, creando imagenes en el cuarto oscuro o en penumbras, empujando cambios de adentro, valentías y asumiendo fracasos, buena secuencia, todo un discurso de intenciones en un tiempo concreto que vale para siempre.
    ¿Te acuerdas del vetusto film "Histórias de la Radio" de S. Heredia, un reflejo tremendo de aquellos oscuros tiempos.
    Alfredo amigo, te lo aconsejo, y siempre te lo digo, dedícate a la radio voz de terciopelo.
    Besitoooo con sabor a ristretto.

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  8. Ví en su día la pelicula de Garci, eran tiempos favorecedores de estos programas interioristas, tertulias, coloquios, monologos que hicieron nacer una conciencia politico social colectiva.Como bien dice Any, tu protagonista busco compañia par dormir y se quedo todavia mas despierto él y su conciencia personal seguro que tambien. Fué una época dura para la radio, bienvenido sea este homenaje que nos traes.
    Un abrazo

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  9. Que delicia, he visto el video dos veces, he escuchado otras dos, he leido cada palabra como si fuera yo la única destinataria de la noche.
    Sola en la madrugada... da gusto.
    Un beso

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  10. De lleno en la diana con tu muestra de lo que tendría que ser radio nocturna, no he sido muy radioyente pero sí recuerdo esas voces aterciopeladas en la noche, alternando silencios intencionados que te dejaban esperando segundos que parecían horas, segundos para pensar ,para ansiar que siguiera hablando, que su voz siguiera acunándonos y reconfortándonos en la noche. Querer seguir escuchando aquella voz olvidándote del sueño hasta que este te cogía por sorpresa. Siempre he pensado que se necesita un timbre de voz especial para acompañar en la noche...he podido enamorarme de una voz a través de la radio.
    Un beso grande,amigo.

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  11. ¡Hay que hacer algo!
    El discurso mantiene vigencia, el mensaje de Garci interpretado por el mejor actor de Chinchón es un buen canto a la libertad, a la verdad.
    Muy bien traído, gracias Alfredo. Un abrazo.

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  12. No me he visto jamás en la situación de necesitar pasar el tiempo nocturno o conciliar el sueño gracias a la radio. No sé si he escuchado nunca la radio por la noche.

    Pero puedo imaginar a los insomnes buscando esa especie de complicidad nocturna...

    Un abrazo de parte de la gafosa con telarañas.

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  13. Querida gafosa:
    Esta vez, de madrugada y desde la hora donde más brillan las telarañas, te deseo éxito en todos los proyectos que lleves entre manos y especialmente en uno.

    Sigue riéndote de ti, es sano y no todos lo sabemos hacer. Yo sólo sé sacarle punta al lápiz, ya sabes el lápiz, es lo mio.

    Gracias a todos por vuestros comentarios. Mi Blog no se alimenta de comentarios... ¡Yo sí!

    Besos y abrazos en la madrugada.

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  14. Creo que ante la duda inicial tus espectativas fueron al final, gratamente satisfechas.Tanto que ni mirastes las manecillas del reloj correr al trote y sin pausa.¿Para que no? si la luz del amanecer ya te lo habia avisado,je

    abrazo cordial

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  15. La radio perfecta compañera para las noches de insomnio.La película escogida también es ideal para este momento de conexión entre el oyente y la radio.
    Un abrazo

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  16. Alfredo me has tocado la hebra reivindicativa, que tiempos en el 77 yo tenia 17 y me quería comer el mundo, estaba apunto de votar y con mi voto vendría el cambio, que buena peli y magistral Sacristán.

    Pero el protagonista de tu relato…seguro que no se durmió.

    Besos noctámbulos

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  17. alfredo, por supuesto que...alfredo, la peli la he visto en su momento. claro está que con me memoria, apenas si me acuerdo de ella. pero sí que recuerdo eso de que era buena y un regusto sabroso. además, el título....2solos en la madrugada"...sólo el título confiere a la peli el sabor de mi radio favorita y en la noche...ya no he encontrado radios como esas...la última fue el loco de la colina...
    en cuanto a tu jueves, y sin menospreciar nada de tus letras, eso que se entienda, he de decirte que aunque hubieras puesto tan sólo el vídeo, ya sobraba...
    es sencillamente magnífico ese alegato final del pepe sacristán...
    un medio beso, alfredo.

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  18. Me ha gustado esta fusión, donde se une al radioyente con el locutor que acompaña, que ayuda a reflexionar, que engancha en su intervención. La radio nocturna tiene esos matices, que a veces te lleva a momentos cómplices...

    Saludos

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  19. Hola Alfredo, perdón por llegar tan tarde a tu casa, pero es que estuve en cama con gripe.
    Me encanta y merecido tu homenaje-evocación de ese programa especial. Su tono tan intimista, como si fuera una conversación de amigos, energico y aleccionador tambien, supongo que dejaba un raro sabor en la boca luego. No logro saber de que manera afectaba.
    Te dejo un fuerte abrazo

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